En esta última entrega, Juan Antonio, chilcano en mano, brinda solo, mirando al vacío, en el bar Queirolo del Centro de Lima. Blanca decide remodelar su departamento y hacer un viaje de vacaciones para poder encontrarse con ella misma y meditar sobre su futuro. Juan Antonio recorrerá diversos bares y salas de juego, con la intención de distraerse y encontrar viejas amistades que siempre le dieron buenos consejos.